Documento redactado el 30.05.1943 por un Gefreiter de la 3./Pz.Rgt.2 (16. Pz.Div.) donde recopila las experiencias de su compañía en Stalingrado en el periódo 19.11.42 - 05.12.42.

Nota:
Aquí puede encontrarse un informe sobre las experiencias de otro superviviente del Panzer-Regiment 2, en este caso de la 7./Pz.Rgt.2.

20.05.1943

Gefreiter Grunow, Joachim

3./Panzer-Regiment 2






Informe sobre las experiencias del III/Pz.Rgt. 2 en Stalingrado en el periódo 19.11.42 - 05.12.42




19.11.42:

Nos encontramos en la posición defensiva norte frente a Stalingrado. Ya han quedado muy atrás los duros combates defensivos de los primeros días. Ahora en nuestro sector reina una gran calma. Ninguna señal indica que los rusos esten preparando ninguna gran operación. Nosotros mismos vivimos el día a día con tranquilidad y disfrutamos del mejor abastecimiento. En nuestros cómodos búnkers nos preparamos para pasar el invierno.

De repente a las 16 horas de la tarde, ¡ Alarma ! En dos horas debemos estar preparados para emprender la marcha llevandonos todo el material del búnker ¡ Nuestra bonita posición de invierno ! Maldecimos como carreteros.

A las 20 horas todo el III. Batallón se concentra a aproximadamente 10 Km al suroeste de la fosa tártara. Bajo la luz de la luna y siguiendo siempre la línea de ferrocarríl marchamos en dirección a la ordenada zona de preparación. La noche la pasamos cobijados en improvisados búnkers. Llueve ligeramente.

20.11.42:

A las 3 horas de la mañana repostamos y cargamos munición. Nuestra 9. Compañía entrega la vestimenta de invierno mientras que el resto de las compañías conservan parte ó la totalidad de ella. Más tarde, durante la retirada de Bolsche-Nabatowskij, entre otros los camiones de vestimenta tuvieron que ser abandonados, de modo que el resto de compañías se quedaron sin ropa de invierno. La noche la pasamos en la zona de preparación.

21.11.42:

A las 02:30 horas de la mañana estamos preparados. Marchamos a gran velocidad hacia el puente del Don en Peskowatka. Nuestro III. Batallón alcanza al I. y II. Batallón. Hemos logrado reunir todavía una fuerza de combate considerable. Poco antes de alcanzar el Don se nos vuelve a abastecer y repostamos 100 litros por carro de combate.

Entretanto recibimos filtraciones de que desde el norte los rusos avanzan hacia el Don con potentes fuerzas acorazadas y de infantería. Todavía no sabemos nada de la segunda cuña de ataque en el Tschir. Nuestra misión es avanzar hasta Suchanow e interceptar el ataque ruso.

Desafortunadamente durante la marcha nuestro carro de combate sufre una avería al dañarse la transmisión lateral derecha. Por este motivo solamente puedo describir las posteriores operaciones de la escuadra de combate en base a informes de camaradas así como a mensajes de radio interceptados.

Los carros de combate del Regimiento lanzan un contragolpe contra los rusos que habían logrado abrirse camino en Suchanow. Con el apoyo de la artillería y de cañones antiaéreos pesados se logra detener el potente ataque ruso y se obliga al enemigo a retirarse aproximadamente 16 Km hacia el norte. Entretanto se suman al combate partes de la armada de ataque rusa del Tschir que se encuentra al oeste. Tras una série de turbulentos combates, en los que entre otros caé el jefe de la 9. Compañía, Oblt. Bartscherer, tenemos que retirarnos a través del Don. En el transcurso de estos combates de retirada, especialmente en Bolsche-Nabatowskij, la mayor parte de los vehículos de abastecimiento caé en manos de los rusos. Algunos carros de combate tambien tuvieron que ser volados por falta de combustible.

El último en cruzar el puente del Don en Peskowatka fué el comandante general de nuestro XIV. A.K., Generalleutnant Hube. Posteriormente el puente fué volado para así al menos bloquear el trasvase del armamento pesado ruso. Tambien se logró detener algún tiempo las masas de infantería rusa que avanzaban sobre el hielo.

El III. Batallón se concentró con los restantes vehículos de abastecimiento en el antiguo taller de carros de combate en Peskowatka. Allí nuestra tropa tambien logró con grandes dificultades reparar nuestro carro de combate.


En los días siguientes nos retiramos paso a paso hasta las afueras de Stalingrado.

Tras una corta preparación los primeros días de Diciembre realizamos un contragolpe sobre Nowo-Alexejewskij con 17 carros de combate, entre ellos dos vehículos de 2 cm. Ahí importantes fuerzas rusas apoyadas por carros de combate habían roto nuestro frente. Dos cañones antiaéreos de 8,8 cm, unos pocos cañones antiaéreos ligeros y 2 - 3 compañías de infantería con un total de menos de 50 hombres ¡ Esta era nuestra primera línea !

El 04.12.42 tuvimos nuestro primer contacto con los carros de combate rusos, la gran mayoría 'T-34'. Nuestra compañía se encuentra en un desfiladero, unicamente sobresalen del suelo las torretas. Esperamos a los rusos. Entretanto los servidores de los cañones antiaéreos han vuelto a ocupar sus cañones que previamente habían abandonado.

Alrededor del mediodía los 'T-34' avanzan desde la derecha. Dos de ellos se posicionan a 400 y 600 metros respectivamente frente a nuestro desfiladero, justo delante de nuestros cañones. Abrimos el fuego a una distancia de tiro ventajosa. Antes de que los sorprendidos rusos pudieran girar las torretas el fuego concentrado de nuestros 15 carros de combate les convierte en antorchas. Un tercer carro de combate ruso, a pesar del intenso fuego disparado por nuestros carros de combate, no se incendia. Para ahorrar munición los vehículos de 5 cm dejan de disparar primero, posteriormente tambien los vehículos de 7,5 cm. Los restantes 13 'T-34' se retiran y no vuelven a aparecer durante todo el día.

Se nos encarga la misión de recuperar con el apoyo de dos compañías de infantería una colina predominante. Ya ha oscurecido cuando abrimos un salvaje e indiscriminado fuego contra la colina. A pesar de la nieve fresca a través de las ópticas no se puede ver más allá de 10 metros. El ataque de nuestros 35 soldados de infantería es frenado. La mañana del 05.12. el ataque debe repetirse con el apoyo de un batallón de infantería. En lugar de un batallón unicamente se asignan 25 hombres. Bueno, así tambien tiene que funcionar.

Alrededor del mediodía comienza el ataque. Durante la noche los rusos han abandonado la primera colina. Al alcanzar la cima somos recibidos por un fuego defensivo frente al cual palidece el fuego de los primeros días en la posición defensiva norte. Es imposible localizar objetivos individuales ¡ hay fogonazos en todas partes ! Nuestro ataque es frenado inmediatamente. Tenemos que replegarnos. Uno tras otro entran mensajes de radio con las bajas, averías y pérdidas materiales sufridas en esos apenas dos minutos ¡ No son pocos ! Debido al terrible fuego de lanzagranadas tambien la infantería que nos sigue sufre muchas bajas. Los cuatro restantes vehículos con cañón de 7,5 cm son movilizados con cuidado hacia la izquierda con el objetivo de atacar los cañones anticarro desde su flanco. Seis horas más tarde, a las 17 horas de la tarde, el ataque que nos ha costado escalofriantes bajas continúa. Sin importar las pérdidas nos lanzamos a todo gás sobre las posiciones rusas. Los rusos dejan inmediatamente de disparar y huyen en manada a través de la ancha llanura. Desde la colina disparamos con todo lo que tenemos. Tras haber consumido toda la munición de ametralladora disparamos con granadas de alto explosivo contra las espesas manadas. Toda nuestra rabia se expresa en este salvaje fuego; debido a la escasez de munición y combustible tenemos que renunciar a perseguir al enemigo en retirada ¡ Ahora podemos reconocer la fantástica muralla defensiva que habían creado los rusos ! Un cañón anticarro al lado de otro, bien posicionados y camuflados, cada 5 metros lanzagranadas de todos los calibres, artillería, órganos de Stalin, fusiles anticarro, etc. El carro de combate del caído Oberfeldwebel Hantel ha sido alcanzado por 48 impactos de fusíl anticarro; Hantel murió por un impacto de cañón de 4,7 cm en la torreta.

El pequeño grupo que queda de nosotros se concentra junto con los restos de la infantería frente a las posiciones rusas ¡ todavía somos 5 carros de combate ! El resto ha sido destruido. Creamos una posición defensiva junto con la infantería para pasar la noche. Sin conexión ni a izquierda ni a derecha, ahí nos encontramos, una isla en la amplia y nevada llanura.





Firmado: Grunow, Joachim, Gefreiter